👑Misa Solemne de Cristo Rey ✨

La comunidad se reunió con profundo fervor para celebrar la Misa Solemne de Cristo Rey, una de las fechas más importantes del año litúrgico y centro espiritual de nuestra parroquia. La Eucaristía fue presidida por Monseñor Rafael Cotrino y concelebrada por el Vicario Parroquial, P. Mario Rodríguez, junto con los sacerdotes colaboradores P. Kristian Martínez y P. Wilman Fonseca. El templo, colmado de familias y servidores, reflejaba un ambiente de recogimiento y gratitud.
Una homilía que invitó a ser signo de contradicción
En su mensaje, Monseñor Cotrino ofreció una profunda reflexión sobre el papel del cristiano, inspirándose en Cristo como Rey y signo de contradicción. Explicó que la vida del creyente debe generar contraste cuando se identifica con la de Jesús.
Recordó que el matrimonio cristiano también representa una contradicción para el mundo, porque persevera en el amor, el servicio y la fidelidad. De igual modo, quienes asistimos con frecuencia a la Misa no podemos pasar inadvertidos, estamos llamados a animar, servir y confiar plenamente en la Palabra y la misericordia de Dios.
Jesús fue contradictorio desde su nacimiento hasta la cruz, cuestionando estructuras y expectativas humanas. Monseñor evocó la burla dirigida al Señor en el Calvario —“Si eres Rey, bájate de ahí”— y afirmó con fuerza:
“Menos mal no descendió, porque entonces no habría contradicción ni se habría consumado la salvación. En Él primó el amor… menos mal que prefirió amarnos hasta el extremo.”
Una invitación clara para que los creyentes elijan ese mismo camino con coherencia y valentía.
Memoria agradecida
Durante la Eucaristía se elevó una oración por los párrocos fallecidos que guiaron esta comunidad y por los benefactores que, con su generosidad, hicieron posible la construcción del templo y múltiples obras sociales. Fue un momento de reconocimiento y profunda gratitud.
Una celebración que tocó el corazón
El coro cuarteto parroquial acompañó la liturgia con cantos que enriquecieron la oración y ayudaron a vivir la solemnidad del día. Cada melodía aportó belleza y recogimiento.
Al finalizar, un sentido aplauso resonó en el templo en honor a Cristo Rey, Príncipe de la Paz, como expresión de fe y alegría de toda la asamblea.
La jornada dejó en todos un renovado compromiso de seguir a Aquel que reina desde el amor y la entrega total.












